A ver, vamos a ser ecuánimes: no se pueden juzgar a todas las etiquetas por unos ejemplos.
La cuestión, en mi opinión, es que las etiquetas, como todo, bien empleadas son útiles. Os pongo un ejemplo muy claro: si estoy con, por ejemplo,
Univers Zéro y mi padre me pregunta qué escucho (es un ejemplo, controlaba), le diré que rock. Si me pregunta un colega heavy, le diré que vanguardias, cruce de contemporánea y rock, o "música rara". Si hablo con alguien que escuche rock progresivo, le diré que R.I.O./Avant-Prog, y si hablo con aficionados al R.I.O., les diré que chamber rock. Por otro lado, las etiquetas pueden ser variables dependiendo de con quién se hable: si hablase con mi madre, aficionada a la clásica, le diría que es neoclásico (y aquí ya podéis empezar a ver el sesgo utilitarista y práctico de las etiquetas).
¿Para qué sirven? Para ubicar o contextualizar una materia cuando hablo de ella con alguien (ya aviso que siendo los dos conscientes de lo metidos que estamos en ella) y ahorrarme infinitas explicaciones. A vosotros os puedo hablar de un grupo y deciros que es chamber rock o R.I.O., y ya sabréis por dónde van los tiros sin necesidad de que os aprendáis los nombres de los grupos de un estilo (o un cajón de sastre de ellos) que os puede gustar más o menos, y sin que yo tenga que repetir para cada grupo "suena así o asá" o "suena como la banda X".
En resumen, son prácticas. Otra cosa es -y esto pasa con todo también- que la gente las hipercomplique o quiera especificar tantísimo para cada grupo, que al final pierdan su sentido original. Esto me pasa con algunas publicaciones de Black Metal, por ejemplo.
Por último, hay etiquetas que son ridículas y otras que lo suenan: un ejemplo de lo primero es la etiqueta "indie" tal y como se concibe aquí, porque en EEUU "indie" es cualquier grupo independiente, que se autoproduzca, y puede hacer heavy, rap, country o lo que sea. Un ejemplo de lo segundo es "Post-rock" (o "contemporánea" o "vanguardias"): el término, efectivamente, no define bien el género, pero sí lo representa: es un estilo muy concreto, y cuando cualquiera aquí oye ese nombre, sabe de qué se está hablando (ergo funciona). Después ya podríamos hablar de etiquetas para vender, como medida comercial o publicitaria, etc. Ésas, evidentemente, tampoco son útiles (a menos que se genere realmente un nuevo estilo diferenciado y le asimilemos ese nombre).
(Perdonad por el rollazo
)