Estoy acabando esto. Un disco excelente que, sin embargo, como suele ser habitual, hace un tanto aguas en el aspecto vocal.
Nunca entenderé porque en el RIO casi todo el apartado vocal parece estar impregnado de cierto amateurismo que, además, contrasta vividamente con la profesionalidad de los instrumentistas.
En este caso, la cantante parece una soprano que da sus primeros pasos en el conservatorio, sin haber definido aún su voz y con serios problemas de entonación.
Una lástima porque el disco es fantástico. No es como para que arruine la audición pero le quita algunos enteros.