Tras revisar todos los álbumes de estudio (excluidos álbumes recopilatorios, remezclas, eps, etc.) y algunos directos de Tangerine Dream, debo concluir una vez más que la última década del grupo nos ha deparado una serie de perlas que nada tienen que envidiar a sus mejores años. Es verdad que, junto a estos 13 discos que reseño hay, por lo menos, otros tantos que van de lo simplemente interesante a lo directamente prescindible (incluso un par de ellos son completamente evitables). Pero ningún amante del TAngerine DReam clásico debería perderse ninguno de estos discos que señalo que, además, se ven beneficiados por una grabación perfecta de la que, sin duda, adolecían sus discos de los 70.
No me atrevería a recomendarlos abiertamente a quienes sólo disfrutan de la etapa más clásica del grupo (hasta Stratosfear) pero, sin duda, sí (rotundamente) a quienes disfrutan con discos como Logos, Force Majeur o Poland.
Para empezar, la fabulosa serie denominada "Five Atomic Seasons". Imperdible.
Igualmente (o más) reseñable es la serie de cuatro discos denominada "Easgate's Sonic Poem Series" cuyo objetivo era "ilustrar" musicalmente la lectura de algunas obras literarias.
Durante los primeros años de este siglo, Froese abordó las denominadas Tangentizaciones consistentes en regrabar algunos de los discos del grupo o en solitario de épocas pretéritas con resultados bastante funestos la verdad. Este de aquí nada tiene que ver con eso, seguramente porque el objetivo era distinto y la grabación también, ya que, en esta ocasión, se realizó en directo (aunque no se note). Se trata de un disco doble donde en el primer disco se interpreta en su integridad la banda sonora de Sorcerer (un clásico del grupo de los 70), mientras que en el segundo se interpretan una serie de temas que, ciertamente, no tengo muy claro si se trata de nuevas composiciones inspiradas en la película (al modo de lo que hizo Vangelis para la edición especial de Blade Runner) o temas descartados de entonces. Sea como fuera el resultado es simplemente espectacular. La calidad de grabación y la tensión de esta interpretación hace palidecer a la grabación original y uno sólo echa en falta que no se haya producido algo similar con obras como Phaedra o Rubycon, cuyas regrabaciones resultaron absolutamente planas.
Ahora vamos con dos directos. El primero (triple) es el último concierto grabado con Froese en el grupo. Es una selección de los temas que intepretaron en la última gira en la que participó, por tierras australianas.
En 2014, Froese decidió dar un giro a la música del grupo. Para ello, despidió a todos los miembros que venían formando parte de él y se quedó sólo con Thorsten Quaeschning, incorporando "a tiempo completo" a la violinista y teclista Hoshiko Yamane, que venía colaborando esporádicamente, y a al nuevo miembro Ulrich Schnauss. El objetivo era recuperar el espíritu del TD clásico, con la particularidad de que los 4 volvían a ser compositores además de intérpretes y dando de nuevo una prioridad absoluta a los teclados, eliminando percusiones, saxos, guitarras, etc, que solo muy ocasionalmente aparecerán a partir de ese momento.
Froese llamó a esta época los "Quantum Years" y en ella, al margen de recuperar sonoridades de los 70 y los 80 vinculó su música con los fractales y la física quántica. Si se escucha esta música se entiende tan aparentemente extraña asociación, ya que son motivos que parecen desarrollarse como los fractales, viajando hacia abajo y hacia arriba en motivos que se repiten pero que, sin embargo, siempre son distintos, al tiempo que aparecen nuevos motivos que aparecen aleatoriamente.
Este disco de Australia es uno de los primeros ejemplos de esta música donde se recuperan muchos temas clásicos, al tiempo que se introducen algunas nuevas composiciones.
Desgraciadamente, como se sabe, Froese falleció pocos meses después y el resto del grupo decidió continuar en algo que, por el momento, no está claro si intenta ser una especie de coda para dar salida a esas ideas que Froese ya tenía esbozadas o, como se indica en algún sitio, un nuevo comienzo a partir de tales ideas. Sea como fuere, uno de los primeros discos del grupo, ya como trio, es este concierto grabado en Polonia en el año 2016 que es espectacular. De nuevo, repertorio clásico y temas nuevos, con una calidad de grabación que resulta casi insultante.
Pero, como colofón a este viaje, no podemos dejar de lado el último disco del grupo y primer disco de larga duración (tras dos o tres EPs) del trio. Se trata de Quantum Gate. Un disco donde todos los temas vienen cofirmados por Froese y donde, según se dice, parten de ideas y bocetos dejados por aquel, al tiempo que se incorporan, incluso, algunas grabaciones que llegó a dejar (imagino que a partir de grabaciones en el ordenador).
Ciertamente no sé si esto es cierto, hasta que punto tienen trascendencia dichas ideas o si se trata simplemente de una solución de mercadotecnia para vincular al grupo con su creador y líder durante tantos años. Bien, lo cierto es que cuando se escucha el disco a uno le importa un pito todo esto y sólo puede disfrutar. ES, de largo, el disco que mejor suena de Tangerine Dream. Las composiciones se mueven en sonoridades que recuerdan ampliamente al período 76-88 y, salvo alguna excepción, son bastante inspiradas. Pero, sobre todo, la calidad de grabación es tal que hace que nunca hayamos oído a TD en estas condiciones y eso en este tipo de música es fundamental. Los bajos suenan profundos, las pulsaciones, los ritmos, las secuencias se meten por todas partes. Con auriculares o con un buen equipo es toda una experiencia. Ponemos este disco en nuestro equipo y parece que hemos comprado un equipo nuevo, lo que lleva a preguntar, a sensu contrario, porqué no todos los discos suenan como esto.
Particularmente, no me gustaría que el grupo siguiera con el nombre de Tangerine DReam, más allá de este "homenaje", tal y como lo presentan, pero este disco, por utilizar terminología de nuestro amigo Carlos, es de "los que hay que tener", vamos... como los otros 12.
Qué nadie diga que es seguidor de Tangerine DReam y no haya escuchado estos discos, es de recibo.