Epidaurus es uno de tantos grupos que tuvieron la mala fortuna de hacer su debut discográfico en un año catastrófico para el rock sinfónico, 1977. La música punk invadia los medios de comunicación, las grandes bandas del género comenzaban a decaer, y a la industria discográfica no le interesaban los grupos nuevos que necesitaran más de una furgoneta para hacer una gira. Estas y otras razones fueron determinantes para que esta banda, originaria de Bochum, publicara esta maravilla y desaparecieran.
Si alguien os pregunta qué es el rock sinfónico, podeis ponerle este disco. Sus máximos responsables son Gunther Henne y Gerd Linke, que nos demuestran que la mejor manera de proporcionar la grandiosida y belleza propia del género es mediante la buena utilización de mellotrones, moogs, hammonds y otros teclados. La formación se completa con Christiane Wand (voz), Heinz Kunert (bajo), y los bateristas Volker Oehmig y Manfred Struck (uno para cada cara del vinilo original, siendo Struck el mejor de los dos).
El álbum se abre con un magnífico teclado, muy sinfónico, al que se le añade el mellotron. Es “Action And Reactions” (7’00), que además cuenta con una parte vocal excelente ( la voz me recuerda a la primera vocalista de Renaissance, Jane Relf), un buen solo de teclado y un magnífico piano.
Le sigue “Silas Marner” (7’51), que comienza con la siempre efectiva combinación de guitarra acústica y flauta, para posteriormente dejar paso al teclado y a una bonita parte cantada muy aguda, que me recuerda a alguna banda japonesa. El tercer corte es, para mí, el mejor del disco. Se llama “Wings Of The Dove” (5’07) y es un temazo instrumental repleto de teclados ( en algunos solos me viene a la memoria Tony Banks), muchos cambios de ritmo y grandes melodias. Continuamos con “Andas” (6’19), uno de los temas más potentes del álbum, que como ya es habitual, se basa en los diálogos entre los dos teclistas. La sección rítmica es muy activa, y además podemos disfrutar de un buen solo de flauta.
Y como colofón, otra buena dosis de teclado con “Mitternachtstraum” (6’03), que pone punto y final a esta obra maestra del sinfónico alemán, que por desgracia sólo dura 32 minutos.
En 1994 la banda se reunió de nuevo y grabó el álbum “Endangered”, pero es mucho menos interesante.
Francisco Macias (escrito hace muchos años y publicado por primera vez en el fanzine "Eliogabalus")
Si alguien os pregunta qué es el rock sinfónico, podeis ponerle este disco. Sus máximos responsables son Gunther Henne y Gerd Linke, que nos demuestran que la mejor manera de proporcionar la grandiosida y belleza propia del género es mediante la buena utilización de mellotrones, moogs, hammonds y otros teclados. La formación se completa con Christiane Wand (voz), Heinz Kunert (bajo), y los bateristas Volker Oehmig y Manfred Struck (uno para cada cara del vinilo original, siendo Struck el mejor de los dos).
El álbum se abre con un magnífico teclado, muy sinfónico, al que se le añade el mellotron. Es “Action And Reactions” (7’00), que además cuenta con una parte vocal excelente ( la voz me recuerda a la primera vocalista de Renaissance, Jane Relf), un buen solo de teclado y un magnífico piano.
Le sigue “Silas Marner” (7’51), que comienza con la siempre efectiva combinación de guitarra acústica y flauta, para posteriormente dejar paso al teclado y a una bonita parte cantada muy aguda, que me recuerda a alguna banda japonesa. El tercer corte es, para mí, el mejor del disco. Se llama “Wings Of The Dove” (5’07) y es un temazo instrumental repleto de teclados ( en algunos solos me viene a la memoria Tony Banks), muchos cambios de ritmo y grandes melodias. Continuamos con “Andas” (6’19), uno de los temas más potentes del álbum, que como ya es habitual, se basa en los diálogos entre los dos teclistas. La sección rítmica es muy activa, y además podemos disfrutar de un buen solo de flauta.
Y como colofón, otra buena dosis de teclado con “Mitternachtstraum” (6’03), que pone punto y final a esta obra maestra del sinfónico alemán, que por desgracia sólo dura 32 minutos.
En 1994 la banda se reunió de nuevo y grabó el álbum “Endangered”, pero es mucho menos interesante.
Francisco Macias (escrito hace muchos años y publicado por primera vez en el fanzine "Eliogabalus")