Cuando una banda llega a través de los años a un punto de madurez musical como la de estos ingleses, los oyentes de rock progresivo tenemos la oportunidad de acceder a productos de acabada fineza y calidad como los que encontramos en este disco. El grupo inició su actividad a fines de la década de los 90 (1998), acumulando varios trabajos en el transcurso de su carrera. Hoy están desembocando en este ¨The Judas Table´ del 2015, un álbum que revela todo el profesionalismo de los integrantes de Antimatter. Su estilo denso, compacto, personal, deja una sensación similar a la de un buen vino madurado por el tiempo. Parecería que aquí redondean su trayectoria, llegando a su mejor momento con esta realización. Una música fuerte, bien vocalizada, dura y sombría, es lo que nos acerca esta agrupación inglesa guiada por Mick Moss. Una obra imperdible que merece ser escuchada con atención. Es muy buena música.