Gracias por venir y me alegro de que os gustase. Como ya señaláis, era un concierto un tanto especial porque el baterista de Difícil Equilibrio tocó con nosotros sin habernos visto nunca ni hacer siquiera un ensayo con nosotros. Él me había mandado unas pruebas que había hecho sobre unas versiones de los temas que íbamos a tocar que grabamos en los ensayos, sin batería (algunos habéis escuchado alguna), y la verdad es que sus pruebas más que tranquilizarme me llenaron de terror
Pensábamos ensayar algo durante la prueba de sonido pero como siempre acaba echándose el tiempo encima y no hubo forma. Así que nada, empezamos el concierto en plan que sea lo que Dios quiera y la verdad es que lo hizo muy bien, los temas funcionaron.
Salió razonablemente bien, fue como siempre un placer veros allí y poder charlar un rato, y ya me hubiera gustado poder quedarme más. Ellos hicieron muy buen concierto y son muy buena gente. Eso sí (no puede faltar mi punto de vista
'siempre positifo'), el estrés que he pasado con este concierto y los nervios de salir con esa incertidumbre y el desarrollo general del evento me han quitado años de vida.
La cosa fue así: siendo el domingo de la operación retorno, para ir a Madrid desde el pueblo de Toledo en que vivimos Amanda y yo nos tuvimos que meter en pleno atasco en la autopista. Llegamos tarde a pesar de salir con mucha antelación, y una vez en Malasaña estuvimos al menos una hora buscando aparcamiento, y al final tuvimos que meter el coche en un parking. Cuando llegamos a la prueba de sonido ya iba siendo tardecillo, y cuando empezamos a probar, ya con muy poco tiempo... la guitarra dejó de sonar
El locurón, a los nervios que ya traíamos se añadió que no dábamos con el problema, venga a quitar y poner cables y no había manera. Al final quité la mitad de los pedales que traía y como parecía que no se iba el sonido así empezamos, porque en el momento en que vimos que sonaba se abrieron las puertas.
Así que no sé los otros, pero yo subí al escenario batante atacado, con la duda de si la guitarra dejaría de sonar en cualquier momento y si saldría un desastre por no haber ensayado con el batería
Para relajar los nervios me puse a presentar los temas y unos cuantos minutos se fueron en mis desvaríos
Y visto y no visto, cuando íbamos a tocar los dos temas que llevábamos preparados sin batería, alguien dijo 'uy, son ya las nueve y diez'... y a las diez en punto había que desalojar, así que nos bajamos para que el otro grupo pudiera tocar al menos 45 minutos. Y nada, así fue lo nuestro. Lo de ellos pues ya lo han comentado aquí, mejor que en el disco y bastante intenso.