He empezado con Sinouj.
¡Impresionante!
¡Qué nivel!
Repito lo del otro día. Nunca he visto tal nivel de grupos españoles.
Nunca he sido muy de música española. Primero porque las letras, habitualmente penosas, al entenderlas en "tiempo real" solían distanciarme de centrarme en la música, pero, sobre todo, porque a uno, salvo excepciones, le costaba quitarse de encima la sensación de que no eran sino "parientes pobres" de lo que se hacía por ahi fuera.
Ahora hay una auténtica pléyade de grupos excelentes. Cada día descubre uno uno nuevo
A los fantásticos y ya más trillados discos de Amoeba Split, Apple Smell Colour o October Equus, uno no acaba de descubrir a Bidaia y desde hace un par de días estoy dándole duro a El Círculo de Willis cuyos dos últimos discos me parecen expléndidos.
NO he oído aún ese de Sinouj ni otros proyectos que se van presentando por aquí y que, a buen seguro, auguran buenos momentos.
De momento, con los únicos que no puedo, lo siento, son con Frutería Toñi. No soporto esa voz.
Una lástima porque si algo echo en falta es, precisamente, el que no haya más gente que cante en castellano (con buenas letras, claro).
Apple Smell Colour o Bidaia presentan excelentes voces, pero unos cantan en inglés y los otros en euskera.
Una verdadera pena que toda esta explosión se corresponda con el momento más bajo de ventas que creo que ha vivido este tipo de música en nuestro país (y seguramente en otros). Nos movemos en círculos y, al final, en el mejor de los casos, cada grupo mueve a 200 o 300 personas. Muy difícil sobrevivir así.
Desde aquí me proclamo, no obstante, proselitista de todos estos grupos y no dejo de hacer publicidad gratuíta de ella entre mis amigos siempre que tengo ocasión.